- Movimiento dental con brackets y placas de ortodoncia
- Ortodoncia preventiva
- Ortodoncia interceptiva
- Ortodoncia correctiva
Ortodoncia (Movimientos dentales y maxilo-mandibulares)
La ortodoncia es una especialidad que requiere de una capacitación muy profunda ya que la boca tiene un hueso, la mandíbula, la cual se mueve y se desplaza en movimientos de rotación y traslación tanto unilaterales como bilaterales. Cuando el médico tratante realiza un tratamiento de ortodoncia, debe saber que puede provocar una serie de trastornos que pueden dañar irremediablemente la buena oclusión del paciente al provocar interferencias oclusales y puntos prematuros de contacto. También es importante conocer cuanta es la presión que debe ejercerse por diente ya que una fuerza exagerada puede provocar la resorción de la raíz del diente provocando que la pieza dental se pierda después de realizar el tratamiento ortodóntico. Es por eso que mover dientes implica tener conocimientos de oclusión y de biomecánica. La ortodoncia provoca un estado inflamatorio controlado en donde se ejercen fuerzas de presión y tensión sobre los dientes y estructuras adyacentes por medio de elementos fijos rígidos y elásticos como son los bracketts, tornillos, aparatos de acrílico, ligas, elásticos, resortes, etc. Para mover un diente o un conjunto de dientes se requiere que el aparato que realizará este movimiento este anclado a estructuras dentales con una mayor cantidad de superficie radicular para que no se mueva al producir el efecto de presión, y provocando consecuentemente el movimiento de los dientes que tienen una menor superficie de contacto radicular al hueso, por lo que el diseño de los aparatos a colocar en la boca del paciente requiere de la toma de buenos modelos de yeso de trabajo y de un diseño adecuado del aparato adaptado a cada paciente dependiendo de varios factores tales como tamaño del paciente, edad, tipo de mordida, tipo craneal, etc.
La posición del aparato en los dientes de la boca y de las estructuras como bracketts a diferentes niveles de la corona del diente a mover, provocan un vector en la dirección del movimiento dental al ser activadas por una fuerza. Esta situación se presenta por la posición y largo de la raíz incrustada dentro del hueso del diente a mover, ya que al ejercer la presión del elástico en una posición de la corona se provoca un movimiento de inclinación en la raíz del diente en donde el centro de equilibrio de las fuerza en la raíz denominada fulcro, es el centro de rotación del movimiento. Este movimiento no se convierte solo en un movimiento bidimensional, sino que la transmisión de vectores de fuerza ocasiona el movimiento tridimensional. El hecho de cambiar el punto donde se coloca el brackett en el diente, ejercerá un vector distinto que traerá como resultado un movimiento completamente diferente. El tejido que recibe todo el peso del tratamiento es el tejido óseo que gracias a su fisiología permite realizar movimientos dentales por sus mecanismos de resorción ósea en donde se aplica la presión y aposición ósea en donde se aplica la tensión. Este proceso inflamatorio controlado no puede permitir excesos en la fuerza de presión de la raíz al tejido óseo alveolar ya que esto provoca una zona isquémica con el deficiente intercambio sanguíneo entre células con el consecuente daño tisular (resorción radicular, necrosis ósea, etc.). Es por esto que deben establecerse las fuerzas que se aplican en los dientes y su frecuencia para lograr el éxito del tratamiento en el menor tiempo posible y con el menor daño tisular. Los tratamientos de ortodoncia pueden ser preventivos, interceptivos y correctivos.
La ortodoncia preventiva
Como su nombre lo dice, previene la maloclusión. Los tratamientos que se realizan en la ortodoncia preventiva nada tienen que ver con movimientos pasivos o activos de los dientes, sino más bien tienen que ver con la eliminación de la enfermedad periodontal, caries, con la extracción de dientes deciduos que no exfolian, etc. Los casos más comunes de ortodoncia preventiva en perros pequeños como los poodles, schnauzer miniatura, chihuahua, etc. es la persistencia de los caninos deciduos superiores e inferiores.
La persistencia de los caninos deciduos provocan interferencias oclusales severas por la erupción ectópica de los caninos permanentes que al no tener una guía adecuada de erupción, tienden a colocarse mesialmente a su posición normal. Esta situación provoca que en vez de que la superficie mesial de los caninos superiores permanentes contacte con la superficie distal de los caninos inferiores, sea la punta incisiva de los caninos superiores la que contacta con la superficie distal de los caninos inferiores provocando un adelantamiento de la mandíbula presentándose una pseudo oclusión clase III, o sea un pseudo prognatismo con mordida cruzada anterior. Por eso, es importante antes de que erupcionen los caninos permanentes saber cuando es el periodo de exfoliación de los caninos temporales para en caso de ser necesario extraerlos y evitar esta grave maloclusión. Otra situación no tan común es cuando existen dientes supernumerarios que provocan apiñamiento. En estos casos se extraen los dientes supernumerarios antes de que se presente el apiñamiento severo y de esta manera evitamos la maloclusión.
Evitar la pérdida de dientes por enfermedad periodontal, caries, fracturas, desgaste excesivo, etc. es importantísimo ya que los espacios que quedan provocan el movimiento de los dientes contiguos y la sobre erupción de los dientes antagonistas. Como vemos, la ortodoncia preventiva juega un papel importantísimo en la prevención de la maloclusión por lo que es muy importante tener una tabla de erupción dental en las diferentes razas de perros ya que existen variaciones en el tiempo dependiendo principalmente del tamaño y conformación del paciente.
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